Aves
									
									Terrestre
									
									Nativa
									
								
								
							
						
								Coccothraustes coccothraustes (Linnaeus, 1758)
																	
										Nombre:
																					Picogordo
																			
																
									Ámbito:
									
										Terrestre
									
																			    Origen:
										
											Nativa
										
																		    Identificador:
									
										11045
									
								
							
						Taxonomía
- Autor: (Linnaeus, 1758)
 - Especie: Coccothraustes
 - Reino: Animalia
 - División o Filo: Chordata
 - Clase: Aves
 - Orden: Passeriformes
 - Familia: Fringillidae
 - Género: Coccothraustes
 


Estado legal y de conservación
LESRPE: En régimen de protección especial
Estado UICN (España): NE (No evaluado)
Estado UICN (Mundial): LC (Preocupación menor)
Estado UICN (Península): LC (Preocupación menor)
Descripción
Se caracteriza por su cabeza voluminosa y con un pico muy grueso, de base notablemente ancha. A su vez, su cola corta potencia el volumen de la cabeza y el pico, además de otorgar al ave un aspecto compacto y robusto. En una observación detallada y cuidadosa se pueden diferenciar los sexos. Los machos tienen las manchas naranja y gris de la cabeza y la cara mucho más vivas que las hembras; además, las plumas internas de las alas están teñidas en los machos con un reflejo azul metálico, mientras que en las hembras es de color gris plata. Por otra parte, los jóvenes volantones se reconocen porque son de tonos pardos, sin colores vistosos en la cabeza y sin el bello tono anaranjado que poseen los adultos, tanto machos como hembras. Su vuelo es rápido y potente. Las alas desplegadas facilitan la identificación del picogordo, pues muestran con claridad dos grandes manchas blancas. En vuelo también se aprecia una característica banda terminal blanca. A pesar de sus peculiares rasgos, no resulta sencillo detectar al picogordo. Ya sea en parejas o en pequeños bandos, pasa inadvertido con facilidad, pues se trata de un ave tímida, esquiva y muy silenciosa que pulula por la parte alta de las copas de los árboles.
FUENTE: Sin fuente asociada
| Idioma | Nombre | 
|---|---|
| Castellano | Picogordo | 
| Castellano | Picogordo común | 
| Catalán | Durbec | 
| Euskera | Mokolodia | 
| Gallego | Bicogroso | 
| Inglés | Hawfinch | 
| Atributo | Descripcion | Fuente | 
|---|---|---|
| Distribución | Mundial. Distribución paleártica, desde la península Ibérica y el norte de África hasta Manchuria, ocupa una estrecha franja que recorre la parte central del continente asiático hasta la mitad septentrional de Japón. Existe una población asiática aislada situada al este de Afganistán, a través del Pamir hasta el Tian Shan. Sus límites areales se sitúan en la zona templada y parte de la boreal entre las isotermas de julio de 17 y 25 ºC, y ocupa, por tanto, toda Europa excepto el norte de Escocia, la península Escandinava excepto el sur de Suecia, y Rusia boreal. Por el sur llega hasta Argelia y Marruecos. España. Se distribuye irregularmente por la mitad occidental de la península Ibérica, principalmente en Andalucía occidental, norte de Extremadura y la mitad sur de Castilla y León. En la mitad oriental se reparte muy localizada en el País Vasco y Sistema Ibérico. Falta como reproductora en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, y el Levante Peninsular, si bien en Cataluña puede criar de forma esporádica, según muestran los datos del atlas anterior (Purroy, 1997) y la revisión de Aymí & Romero (1996). Su ausencia de la zona oriental mediterránea, puede imputarse al hecho de la deforestación secular y la escasez de planocaducifolios. Tambien se ha sugerido una marcada aversión a las regiones de clima oceánico (Mountfort, 1957), lo que podría explicar su rarefacción en la cornisa cantábrica. Su mapa de distribución probablemente no refleja todas las localidades realmente ocupadas debido a la dificultad de prospección y detección. Esto es debido a su carácter tímido, elusivo y silencioso, al hecho de permanecer habitualmente en la fracción superior de las copas de los árboles y evitar posarse en construcciones de origen humano (casas, cables de tendidos, vallas, etc.), y a la baja intensidad y poca frecuencia de sus emisiones sonoras. La población reproductora parece ser sedentaria a pesar de que se han descrito migrantes presumiblemente ibéricos que atraviesan el estrecho de Gibraltar. Aparece desde el nivel del mar hasta el límite supraforestal, aunque un requerimiento muy importante es la presencia de zonas arboladas principalmente con caducifolios o mixtas, con sotobosque de arbustos y matorrales bien crecidos. Es asimismo importante la presencia de cursos de agua o charcas próximas. Típicamente habita en bosques naturales, preferentemente con árboles de gran porte en los que pueda hallar frutos y semillas de cáscara dura (robles y encinas, hayas, fresnos, olmos y arces), más raramente en coníferas. Secundariamente nidifica en riberas, bosques galería con árboles maduros, y ocasionalmente en parques y grandes jardines. Nidifica en pequeños grupos muy cohesionados (2-8 individuos), aunque también se ha descrito la presencia de parejas aisladas. Las parejas semicoloniales presentan mayores tamaños de puesta que las solitarias, las cuales mayoritariamente están formadas por individuos jóvenes (Bijlsma, 1979).  | 
											Informe nacional sobre la aplicación de la Directiva Aves en España 2008-2012. | 
| Hábitat | Selecciona, por el siguiente orden, enebrales-sabinares, bosques mixtos, sotos y en menor medida, encinaresalcornocales, robledales y otros planifolios. Todos los demás ambientes son evitados, en especial eucaliptales y vegetación de escaso porte. Según otros estudios, en Madrid selecciona robledales, encinares y zonas ajardinadas (Molina en Del Moral et al., 2002); en Cataluña prefiere caducifolios, riberas, parques y olivares (Aymí y Romero, 1996; Travalon et al. en Herrando et al., 2011) y en la Comunidad Valenciana es generalista y selecciona riberas (Polo, 2009). La configuración ambiental más favorable en la Península, con un promedio de detección del 4% de los muestreos, corresponde a cuadrículas con > 12% de enebrales- sabinares o con > 24% de encinares-alcornocales y relieves superiores a 280 m de desnivel. Los valores más altos de densidad se obtienen en mosaicos agrarios (2,7 aves/km2), enebrales-sabinares (1,9) y encinares-alcornocales (1,5); la densidad es inferior a 0,7 aves/km2 en una gran variedad de ambientes. El picogordo común se alimenta sobre todo de pequeños frutos carnosos de árboles como enebro, sabina, almez y acebuche. Los dos últimos no crean formaciones extensas y la escala del presente estudio no permite determinar la importancia que parecen tener. Así, en Monfragüe (Cáceres) se citan densidades invernales muy elevadas (200 aves/km2) en bosque mediterráneo con acebuches, estando en cambio ausente en dehesas (Pulido, 1991). En Cataluña, el 73% de los picogordos comunes observados comiendo lo hacían sobre almez (Aymí y Romero, 1996), árbol también importante en la Comunidad Valenciana (Polo, 2009). Debido a diferencias de método, no es fácil comparar el uso del hábitat en invierno y primavera, cuando parece seleccionar bosques esclerófilos sobre caducifolios, con uso importante de encinares y riberas (Senar y Borràs en Martí y Del Moral, 2003). Los promedios de densidad en primavera son mayores que en invierno, quizá debido al empleo de diferentes métodos de cálculo: ribera (16 aves/km2), pinar (10), matorral (9) y zonas periurbanas (8 aves/km2), todos en el piso Supramediterráneo (Carrascal y Palomino, 2008). Las medias de las máximas en primavera alcanzan las 80 aves/km2 en bosques abiertos y 70 en bosques densos (Senar y Borràs en Martí y Del Moral, 2003).  | 
											Atlas de las aves en invierno en España. 2007 -2010 | 
| Ecología de poblaciones | Reproductor: 4000-5000 parejas.  | 
											Base de Datos del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (MARM, 2007) | 
| Presiones y amenazas | Especie muy sensible a los cambios en el hábitat. En años de irrupción es víctima de los cazadores, y es capturada tanto con métodos típicos para fringílidos y túrdidos como con escopeta (Aymí & Romero, 1996).  | 
											Atlas de las aves en invierno en España. 2007 -2010 | 
| Gestión | Propuestas: - Protección del hábitat. - Control de la caza por pajareros.  | 
											Base de Datos del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (MARM, 2007) | 
| Autoridad | Categoría | Ámbito Geográfico | 
|---|---|---|
| UICN | NE (No evaluado) | España | 
| UICN | LC (Preocupación menor) | Mundial | 
| UICN | LC (Preocupación menor) | Península | 
| id ref | Referencia | Direcciones | 
|---|---|---|
| 621 | SÁNCHEZ, A. (1991) Estructura y estacionalidad de las comunidades de aves en la Sierra de Gredos. Ardeola, 38: 207-231. | |
| 720 | ZAMORA, R. (1990) Seasonal variations of a passerine community in a Mediterranean high-mountain. Ardeola, 37: 219-228. | |
| 988 | ASENSIO, B. & C. ANTÓN (1990) Situación del picogordo en España. Ardeola, 37: 29-35. | |
| 1200 | BILJSMA, R. (1979) De ecologie van de Coccothraustes coccothraustes op de Zuidwest-Veluwe, speciaal met betrekking tot de broedbiologie. Limosa, 52: 53-71. | |
| 1719 | DESMET, J. (1981) Voorkormn en winterecologie can de Coccothraustes coccothraustes te sint-Michiels-Brugge. Gerfaut, 71: 627-657. |